Las papas viajeras

En el comedor de la minera Xstrata tres ayudantes de cocina no paran de pelar una montaña de papas desde temprano. No todas son uniformes: unas son más pequeñas que otras y de formas irregulares. A simple vista, las papas de la variedad ‘qompis’ nunca ganarían el concurso de belleza vegetal, pero, quien las prueba, descubrirá que la verdadera belleza está en su interior, en una perfecta textura arenosa, motivada, en buena parte, a una producción agroecológica en el corazón de los Andes. En unos minutos serán servidas en el comedor de una minera donde cientos de trabajadores esperan, ordenados en una larga fila, el menú del día.

“Las papas cultivadas con abono natural siempre salen arenosas. Cuando utilizamos químicos se vuelven aguachentas e insípidas… y no sirven”, comenta Walter Huillca Córdova, el productor de buena parte de las papas que hoy se pelan en las cocinas de Xtrata.

Ahora Walter y Cristóbal trabajan en equipo para lograr cosechas más productivas con las que asegurar el sustento económico de sus familias.

Las papas han emprendido un largo viaje para llegar desde las chacras de la comunidad de Yuricancha, en la cuenca media de Santo Tomás, hasta las cocinas de Xstrata. Walter y sus compañeros, también. Los productores han tenido que cambiar su manera de trabajar y adaptarse a las nuevas exigencias del mercado. Saber cómo aprovechar las oportunidades no les ha resultado sencillo.

Junto a otros pobladores, ambos agricultores han creado la asociación de productores de papa nativa Qhachun Waqachi.

En 2010 querían abandonar la producción para el autoconsumo y salir de la pobreza. Un año después el equipo de responsabilidad social de la minera llegó a la comunidad y les propuso comprarles su producción con una sola condición: que debían trabajar como un solo equipo. De esta manera nació Qhachun Waqachi, la asociación de productores locales de papa nativa. Ahora ellos confían en lograr el suficiente dinero para invertir en una nueva maquinaria que les permita ampliar sus campos de producción. Hace tiempo que dejaron de pensar en producir para el autoconsumo, pues creen que cada vez que siembran papas, lo que en realidad están sembrando es su futuro. ■


Fragmento de una crónica escrita por Xabier Díaz de Cerio –con fotografías de Antonio Escalante– que forma parte del libro Ecohéroes. Fue publicada por el MINAM en marzo del 2013.

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Redaccion Apacheta

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