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Tenemos uno de los mares más productivos, donde se produce entre un 6 y un 8 % de los desembarques pesqueros del mundo. Una Amazonía que es el aire del planeta, pues contribuye a regular el clima global. Y contamos con 77 Áreas Naturales Protegidas (ANP) que abarcan una superficie superior a 19 millones de hectáreas continentales y marinas.
También gozamos de una diversidad alimenticia que nos hace únicos en un planeta en el que las opciones biológicas son necesarias para fortalecer la seguridad alimentaria y hacer frente al cambio climático. Poseemos 184 especies de plantas y cinco de animales domesticados, así como 4400 especies de plantas más que son conocidas y usadas en las comunidades rurales. Somos banco genético de importancia mundial y centro de origen y diversificación de productos como la papa, el maíz, el camote, el algodón, el cacao, el yacón, el tomate, el maní, los granos andinos, los pallares o los ajíes; y el 65% de nuestra agricultura está relacionada con recursos genéticos nativos.
Nuestro amplio capital natural es estratégico para el desarrollo del país y nos hace muy atractivos para la economía global. El reto, por lo tanto, es poner en valor la amplia diversidad biológica de Perú a través de su conservación y aprovechamiento sostenible; y, a través de ella, mejorar la calidad de vida de la población, especialmente la rural, que depende de los recursos de la biodiversidad para vivir. La biodiversidad es uno de nuestros principales activos: se calcula que en nuestro país representa el 13 % del PBI, el doble del promedio mundial, y cinco veces más que en los países desarrollados, y podría ser el doble en 20 años si manejamos bien los ecosistemas.
Con el fin de poner en valor nuestro capital natural, la Dirección General de Diversidad Biológica ha trabajado las siguientes acciones:
Publicación de los Lineamientos de Política de Inversión Pública en materia de Diversidad Biológica y Servicios Ecosistémicos 2015-2021.
Buscan reducir las amenazas a la diversidad biológica como la deforestación, la sobreexplotación de especies, la degradación de los ecosistemas y los impactos del cambio climático; promover la participación pública, privada y de la sociedad civil en la gestión sostenible de la misma; y mejorar la contribución de la diversidad biológica al desarrollo del país. Uno de los principales resultados esperados con estos Lineamientos consiste en lograr un mayor aprovechamiento sostenible de los recursos genéticos, con énfasis en las especies silvestres o cultivadas nativas. Estos lineamientos han sido elaborados en coordinación con el MEF y se complementan con un documento similar de este ministerio que orienta la formulación de los PIP.
Inicio del Programa de Recompensas por Servicios de Conservación de la Agrobiodiversidad (ReSCA) en Puno.
Es un esquema basado en la ciencia orientado a beneficiar directamente a los agricultores de las comunidades campesinas que durante generaciones han manejado en sus chacras los recursos genéticos de los cultivos nativos de Perú. Se firmaron seis contratos de conservación y uso sostenible con seis comunidades productoras de quinua en Puno, que se han comprometido a continuar su labor como guardianes de este grano andino. En el futuro el Programa se ampliará a otras zonas y cultivos de gran importancia para la seguridad alimentaria local y global.
Creación del Programa Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en Valorización de la Biodiversidad junto con el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (CONCYTEC).
Tiene como objetivo incrementar el conocimiento científico y la innovación tecnológica para la conservación, puesta en valor y uso sostenible de la biodiversidad en beneficio de la sociedad en su conjunto, a través de tres componentes importantes vinculados a la generación de conocimiento, la innovación y transferencia tecnológica para la puesta en valor de la diversidad biológica y la articulación y fortalecimiento de capacidades.
Implementación de la Ley nº 29811 de Moratoria al Ingreso y Producción de Organismos Vivos Modificados (OVM) al territorio nacional por un periodo de diez años (2011-2021), que busca fortalecer las capacidades nacionales en bioseguridad, promover el desarrollo de la infraestructura especializada en la materia y generar conocimientos sobre nuestra biodiversidad con base científica para afrontar y regular responsablemente el uso de los OVM (también conocidos como transgénicos) en nuestro país. Cuenta con cuatro centros especializados donde analizar muestras derivadas de las acciones de control y vigilancia en el territorio nacional.
Se diseña el Programa de Conocimiento y Conservación de Recursos Genéticos Nativos con fines de Bioseguridad.
Consignado en el reglamento de la Ley de Moratoria, el Programa trabaja una línea de base sobre biodiversidad nativa que podría verse afectada por la liberación de OVM en el ambiente y promueve el uso de alternativas basadas en nuestros recursos genéticos y las prácticas y tecnologías locales.
La diversidad biológica que se encuentra en Áreas Naturales Protegidas (ANP) también tiene un enorme potencial de aprovechamiento para generar riqueza que beneficie a las poblaciones locales y, por extensión, globales. Es en ese sentido que el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) trabaja en base de un nuevo enfoque que ya está dando muy buenos resultados: las ANP son espacios que se crean para su aprovechamiento sostenible. No son intocables. Y lo hace siguiendo las siguientes líneas de acción:
Una Gestión Integrada de Conservación.
Articula las ANP con la gestión de los Gobiernos Regionales y Locales para que, desde la concepción de los proyectos de desarrollo que estos proponen, se considere la existencia de las Áreas Naturales Protegidas, de forma que las alternativas que se impulsen, además de los beneficios esperados, tengan el menor impacto sobre las mismas. Ya son varios los casos exitosos trabajados en este sentido:
1. El Parque Nacional del Río Abiseo, en San Martín: En él se han establecido áreas de conservación privadas y concesiones de conservación que garantizan que las poblaciones aledañas al área se beneficien con los servicios ecosistémicos que brinda. Los agricultores que siembran cacao en la Zona de Amortiguamiento del Parque, por ejemplo, como consecuencia del agua y el microclima de la zona, ya tienen una productividad valorada en más de 1 200 000 soles.
2. El Parque Nacional Huascarán, en Áncash: En él la comunidad Unidos Venceremos ha suscrito un contrato de prestación de servicios turísticos con el SERNANP que les faculta para vender alimentos en áreas donde se presta el servicio de botes en la laguna, actividad que ha mejorado la situación de 300 familias.
3. La Reserva Comunal Matsiguenka, en Cusco: En ella la comunidad colabora con el SERNANP en el patrullaje de la Reserva y mantiene un aprovechamiento de subsistencia que protege a los bosques de su deforestación. La comunidad se beneficia de la presencia de la institución, ya que ésta mantiene las cuencas de sus ríos limpias y libres de amenazas a sus actividades de pesca.
4. El Parque Nacional de Tingo María, en Huánuco: En él la población ha podido enfocarse en el turismo, creando empleos en servicios de gastronomía, transporte y servicios de hotelería, entre otros. Sus ingresos ya han aumentado un 60 %.
Promueve la formalización de las actividades de aprovechamiento de los servicios ecosistémicos.
La firma del Acuerdo para la Conservación de Bosques Tropicales –ACBT (TFCA, por sus siglas en inglés) ha permitido al SERNANP trabajar con 20 organizaciones de la sociedad civil y empresas comerciales en la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible del país. Entre sus principales resultados está la formalización de las actividades de aprovechamiento de los servicios ecosistémicos que ofrecen las ANP a través de la suscripción de contratos de concesión entre el sector privado y el Estado.
Promueve la investigación científica.
Se impulsa el descubrimiento de nuevas especies, la generación de conocimiento que permita el aprovechamiento de especies importantes para las poblaciones locales y generación de conocimiento sobre los servicios ambientales que se brindan en las ANP.En los últimos años, por ejemplo, la colocación de cámaras trampa ha permitido el registro de nuevas especies de flora y fauna en el Parque Nacional del Manu y su calificación como el área protegida más biodiversa del planeta.El trabajo ya cosecha sus frutos. El SERNANP ha sido declarado en 2014 líder en Gestión de Desempeño de ANP en Latinoamérica y ha logrado que en 2016 Perú sea sede del IV Congreso Mundial de Reservas de la Biosfera. ■
El texto, con fotografías de Omar Lucas y Antonio Escalante, forma parte de la publicación Ambiente en Acción. Fue publicado por el MINAM en abril del 2016.