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Aún no amanece cuando la voz de Julio Heraclio Flores, de 47 años, se escucha en un puñado de comunidades de la cuenca alta del río Vilcabamba. Es la magia de la radio municipal que acompaña a los campesinos todos los días, incluso domingos y festivos. Las ondas son una pasión tardía para Julio que desde que tiene el programa combina su trabajo en la chacra con la de periodista local.
Comenzó de manera autodidacta y con la práctica fue adquiriendo la experiencia. Este año, por ejemplo, Julio ha completado los nueve módulos de formación bilingüe –español y quechua– en periodismo radial y medio ambiente que ha promovido el Proyecto “Promoviendo el Manejo Sostenible de la Tierra en Apurímac”. Es consciente de que su programa es una herramienta muy poderosa para educar y sensibilizar sobre temas de ecología.
Sentado en la minúscula cabina radial en un segundo piso de la casona municipal frente a la plaza de Totora, Julio ha ‘pinchado’ un alegre huayno mientras se da el tiempo de ordenar los recortes de prensa, trípticos y avisos que tienen anotados en un cuaderno. Es un conductor de radio a la vieja usanza, un todista que maneja los equipos técnicos, a la vez que locuta, regula los niveles de sonido y su ecualización.
Cuando está ‘al aire’ explica de todo: cómo se debe preparar el terreno para la siembra, la selección de semillas, cómo cuidar los animales o cómo se debe reciclar la basura para que no contamine el río. Además, lee recortes de prensa atrasados relacionados con la región y transmite los avisos municipales “en quechua y en español porque queremos que todos se enteren”, precisa.
Las ondas tienen una suerte de efecto polinizador y sus palabras, transportadas a través de ellas, logran que su mensaje se reproduzca de forma masiva. No hay campesino en Totora-Oropesa que, además de la chaquitaclla, no se lleve a la chacra un radiotransistor para escucharle. Julio es un personaje muy querido y saludado. La influencia de su programa le ha permitido participar como expositor en la última edición del InterCLIMA, un espacio nacional de encuentro, intercambio y reporte para la gestión del cambio climático. Ha sido la primera vez que ha visitado Lima y compartido un panel con expertos internacionales.
La cabina de la radio municipal de Totora-Oropesa es de madera y no está perfectamente aislada. Julio la considera su segundo hogar; es sin duda su cuartel general. De hecho, fue una iniciativa suya de 1998, cuando era regidor.
Julio está retransmitiendo los últimos avisos. Consulta el reloj que está junto a la cabina para comprobar que son casi las nueve de la mañana, hora de cerrar el programa. Antes de despedirse ‘pincha’ la última canción: otro huayno. Julio apaga todos los equipos. “A partir del próximo año comenzaremos a emitir en AM. Formaremos parte de la red de radios locales y llegaremos a toda la región”, comenta. Ahora es hora de desayunar. Le espera un contundente caldo de gallina; después irá a la chacra a trabajar. ■
Crónica escrita por Carolina Martín –con fotografías de Antonio Escalante– que forma parte del libro Ecohéroes. Fue publicada por el MINAM en marzo del 2013.
