Los abrazos de la mujer montaña

La artista Ariana Macedo creó una obra que abraza la tierra y la memoria. Inspirada en el Abecedario climático peruano, dio vida a Mujer montaña: la que alimenta y sostiene, una pieza que simboliza el vínculo entre naturaleza, amor y saberes que dan sentido a la vida.

Los primeros recuerdos que tiene Ariana entre hilos, lanas y agujas se remontan a su infancia, cuando su mamá le enseñaba con paciencia a tejer. Sin embargo, no volvió a hacerlo hasta muchos años después, a raíz de la pandemia y el confinamiento. La artista Ariana Macedo, graduada en Arte con mención en Pintura por la PUCP, se reencontró entonces con esta práctica, que con el tiempo se convirtió en su nuevo medio de expresión.

Para ella, el acto de tejer le ha permitido desarrollar un lenguaje simbólico y cultural donde los patrones y los colores le han ayudado a explorar el cuerpo femenino, el tiempo y el afecto; sobre maternidades contemporáneas y los vínculos familiares. Su más reciente exposición Soy tierra, soy raíz (MUCEN, 2025) va de eso.

Cuando la curadora Angelina Ferrero visitó esa muestra, no dudo en reclutarla para que, a partir de la aproximación al libro Abecedario climático peruano, produjera una obra que formara parte de una nueva exposición: Saber es Recordar. “El Abecedario fue un flechazo a primera vista. Después, una vez que revisé cada palabra con calma, pude encontrar mucha información que me conectaba con los temas que me interesan y que forman parte de mi trabajo”.

Durante esta etapa de enamoramiento, Ariana encontró en la imagen de la Virgen del Cerro, que ilustra la palabra «montaña», la inspiración definitiva para su propuesta creativa. “Soy pintora de formación y anteriormente había producido varios cuadros que tenían como hilo conductor el sincretismo evidente entre la figura de María, la pachamama y la forma de los mantos que remiten a una montaña”, reconoce la artista. Según Ariana, descubrió detalles y colores tan llamativos en el cuadro del siglo XVII que le llegaron a explotar el cerebro. “Encontré un vínculo poderoso entre las palabras «montaña», «mujer» y «maíz» del Abecedario, la pintura colonial y mis propios intereses, lo que me ayudó a enfocar mi obra”.

A partir de esta combinación, Ariana comenzó a tejer la versión definitiva, cuya forma primigenia evoca una montaña, un corazón que late e incluso un fardo funerario precolombino. “También incorporé la idea del abrazo perpetuo; un abrazo que cobija, mantiene y es eterno”, precisa Ariana. “Por eso cuando observas la pieza desde cualquier ángulo, encontrarás siempre un brazo que la rodea y que representa la parte de los afectos y de la ternura. En esta pieza, la parte emocional de quien abraza y alimenta es fundamental. A través de ella siento haber podido conectar ciertos conceptos, aparentemente invisibles, que están muy presentes en el Abecedario”.  

El proceso de producción de la obra le ha permitido regresar al color, ausente en sus últimas creaciones. Según confiesa la artista, ha sido una experiencia deliciosa trabajar con lanas de oveja teñidas con tintes naturales y elaboradas por un grupo de artesanas ayacuchanas que se organizan en red. El uso de estos materiales orgánicos, de colores irregulares, ha dotado a la obra de una belleza particular que, en palabras de la artista, la conecta de manera especial con la tierra.

Mujer montaña: la que alimenta y sostiene protagoniza uno de los microclimas en que ha sido conceptualizada la exposición. De la obra, exhibida sobre un pedestal y complementada con fragmentos tejidos de diferentes formas y colores, salen hilos en varias direcciones que la conectan con sus referentes más inmediatos y, a través de ellos, con el resto de los objetos de la instalación.

Ariana guarda un último abrazo, a modo de recuerdo, para la publicación donde encontró la inspiración la obra: la estructura del Abecedario es muy audaz. He encontrado en sus páginas mucha inspiración. Sus contenidos concretos y amables me han permitido crear muchas metáforas visuales. Es un libro inspirador, positivo y lleno de oportunidades”, concluye.


Ariana Macedo Domínguez (Lima, 1976) es licenciada en Arte con mención en Pintura por la Pontificia Universidad Católica del Perú y con estudios en la especialidad de educación. Ha participado en numerosas exposiciones individuales y muestras colectivas nacionales e internacionales, entre las que destacan: “Soy tierra, soy raíz” (Lima, 2025),  “Maternidades paralelas” (Cusco, 2024) y “Des-pro-tejidas” (Barcelona y Lima, 2023). En 2023 obtuvo el primer lugar en el XIVConcurso Nacional de Pintura del Banco Central de Reserva del Perú y también ha sido finalista del Premio ICPNA Arte Contemporáneo en 2025, 2024 y 2021, del Contemporary Textile Art Biennial 2024 (Portugal) y del Concurso de Escultura Premio IPAE a la Empresa 2024 y 2023.

Mujer montaña: la que alimenta y sostiene (2025. Medidas: 78 x 63 x 59 cm) forma parte de la muestra «Saber es Recordar» que está abierta al público hasta el 25 de noviembre, de lunes a sábado de 9:00 a. m. a 9:00 p. m. en la Sala de Exposiciones del Centro Cultural de la Universidad del Pacífico, en Jr. Sánchez Cerro 2121, Jesús María. ■

Redaccion Apacheta
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