El maestro que nació del rayo

Pocas personas en Arequipa pueden decir que han sobrevivido a un rayo, y Melicio Choque, a sus 59 años, cuenta con naturalidad que ha resistido la sacudida de dos. Es algo tan normal en su familia, que tampoco le dan demasiada importancia. Hace muchos años su padre y su abuelo también fueron alcanzados por rayos, a su esposa le hirió otro en su juventud, y a dos de sus nueve hijos, también. “Aún quedan siete más”, dice Melicio resignado.

El primer rayo le alcanzó con 12 años, cuando pastoreaba un rebaño de llamas en la cima de una montaña. Esa tarde ni siquiera llovía y de pronto sintió el B-R-U-U-U-U-U-M a su costado y una remecida de campeonato mundial. Su siguiente recuerdo fue que estaba echado sobre el pasto, muy mareado; como borracho. Caminó hasta su casa en zigzag. “Durante dos días no pude entrar en la cocina. Mis padres me amenazaron que si lo hacía se podía quemar mi corazón”.

El segundo rayo le cayó cuatro años después. En aquella ocasión el cielo sí estaba cubierto y el impacto le tiró varios metros hacia atrás. No sabe cuánto tiempo estuvo inconsciente pero cuando despertó encontró el cadáver de una llama a su costado, y todo olía a quemado. Se fue directo a la cama y se tumbó con un fuerte dolor de cabeza.

Han pasado cuatro décadas y sus vecinos le siguen bromeando con eso de que “no hay dos sin tres”. Y aunque Melicio no oculta su temor ante esa posibilidad también confiesa que los días de tormenta se siente un hombre poderoso. Cree que tiene una relación especial con la naturaleza y que los apus lo han elegido para ser su interlocutor. Melicio es el yachachiq de Cancosani, esa persona especial que conversa con la Pachamama e intermedia para que no le falte el agua a la comunidad, ni los pastos y ni las alpacas.

Justo cuando Melicio termina de contar la historia y se prepara para que el fotógrafo le haga un retrato, el cielo se cubre de nubes grises, densas; como de tormenta. ■


Un texto escrito por Carolina Martín –con fotografías de Omar Lucas– que forma parte del libro Lecciones de la Tierra. Fue publicado por el MINAM y la COSUDE en agosto del 2015.

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Redaccion Apacheta

2 comentarios

  1. Xabier, este relato no solo ingresa a la mente de los lectores; si no por la manera en que ha sido narrado genera un puente sólido entre mente y corazón.
    Estoy segura que al igual que yo muchas y muchos lectores habrán experimentado diversos sentimientos durante su lectura, lo que no solo incrementa el compromiso con la naturaleza , si no la reflexión acerca de cuánto una mente positiva puede cambiar una realidad y motivar para que otras y otros seres se sumen a este noble fin.

    • Margarita, muchas gracias por tu comentario. Es muy valioso para nosotros. Con estas historias aspiramos a impulsar la acción climática ciudadana en un país tan vulnerable como el Perú a los efectos del cambio climático. Una buena parte de la solución está en las pequeñas-grandes iniciativas que nacen de la población bien informada. Esta página pretende establecer un puente entre la ciencia ambiental y la divulgación a través de herramientas de comunicación y periodismo. Sigue visitándonos!

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